El vestido Rojo perra pasión me odia; a mi cabello, seguro le llevara un buen tiempo perdonarme lo que le hice pasar ayer; mis pies están molidos y no sé cuándo pueda volver a caminar con normalidad; los tacones me aborrecen por ignorarlos toda la noche; mi garganta ya no sabe si sentirse desilusionada o halagada por dejarla tan desgarrada; mi cara sufre las consecuencias por dejar que el maquillaje fuera mi compañero de noche, y mi mamá –es un hecho- me está preparando un buen sermón para el desayuno por todo lo anterior. Así fue la noche, nuestra noche, mi noche… Mi graduación.
Brindis. Foto: Cortesía de Flor Ramos. |
No sabía si escribir antes o después y estoy contenta de hacerlo ahora. Sí, ahora que estoy felizmente hecha un completo desastre por haber pasado la noche más maravillosa de mi vida y es que señores, yo no soy de la primera, ni la segunda, ni la tercera, yo soy de la generación X, de la décima generación de Periodismo, una generación en donde lo diversidad es notoria, pero la unidad, aunque un poco rara, también.
Mis amores: ¡Lo logramos! Nos esforzamos, unos más que otros, pero eso qué, ya estamos fuera. ¡Hey, hey! ¡Tranquilos chiquitos! No se la crean tanto, que en realidad aún no hemos logrado nada, somos jóvenes, guapos y talentosos como para colocarnos en un pedestal. ‘Semos’ semi-periodistas, canijillos, y andando estamos, así que nimodo a chingarle.
Justo aquí iniciaba todo. No sé quién tomo la foto, pero estaba en face: hay dispensen el crédito |
No olvidemos los tres años maravillosos que compartimos en tierras ocotlenses, ese pueblito mágico que nos cobijó mientras nos veía crecer… Iba a decir madurar, pero a juzgar la noche que pasamos… Seguimos siendo muy divertidos pues –aquí me da risa-.
No olvidemos a los maestros, a los buenos y a los no tanto, a todos les aprendimos, de menos, el deseo de ser felices. Y por favor, no nos olvidemos entre nosotros –aquí lloro-… Tampoco olvidemos al edificio que no tiene letra, pero todos sabemos que es el O, –Profe Héctor, le encargo la O para que las nuevas generaciones no se pierdan- en éste reímos, lloramos, nos enamoramos, gritamos “vaaaaaaaaaaaaaaamonos” cuando los maestros no llegaban, bailamos, peleamos, nos volvimos a enamorar, dudamos, alegamos y ahí nos conocimos -aquí suspiro-.A todos les debo unas gracias enormes, aprendí con ustedes y de ustedes, incluso aprendí de los que no debía aprender nada y juro por mis cuadernos de los Jonas Brothers, que los extrañaré y mis deseos de éxito a manos llenas para ustedes son verdaderos y que siempre pensaré que somos la mejor generación de periodistas, de amigos y compañeros de vida... De personas.
A los que estuvieron y a los que no, les amo con pasión locura y desenfreno y nunca nunca me cansaré de dar gracias por haberlos puesto en mi camino de perdición y de haberme querido aun con mis imprudencias. Larga vida de éxitos y triunfo muchachillos de mi corazón.
Foto: Cortesía de Flor Ramos |
FINAL: Hay historias que aún no terminan... Esa es la nuestra.
Nota: Este vídeo fue creado por el maravilloso grupo de los "Apergo-llados"
Ellos son los Apergo: Humberto "betillo", Brendita "La mujercita", Karly, Fersh y Cony Foto: La tomé del facebook de Fernando Melgoza. |